En medio de la crisis surgida a raíz de la pandemia provocada por el Covid-19, el gobierno central promulgó ciertas medidas destinadas a paliar la crisis económica que enfrentan varios sectores del país.
Ante éstas, muchos profesionales independientes se pronunciaron en el sentido de que ellos no son tan pobres como para merecer un bono ni tan ricos como para soportar la crisis, colocando su sentir en las redes sociales.
Uno de esos mensajes decía “Soy Emprendedor y el COVID-19 infectó (no literalmente) mi trabajo. El mundo de los emprendedores está en cuarentena. Los Emprendedores, no todos, no solemos tener sueldos o pagas estables y tampoco solemos ahorrar porque invertimos hasta el último billete en ideas creativas; pues no sabemos cuándo se presentará el próximo proyecto exitoso”.
Y el mensaje continuaba “A todos o a la gran mayoría de los emprendedores nos llegó esta situación como balde de agua fría en una mañana… y ahora hay muchas dudas ¿Qué pasará? ¿Cuánto durará? ¿Qué haremos cuándo esto termine? Los emprendedores, en todo el mundo, sacamos nuestra casta en tiempos de crisis y eso hace grande a un país. Fuerza que salimos de esta”.
Ideas
Algunos de estos emprendedores y profesionales independientes se pronuncian, desde Cochabamba, sugiriendo ciertas medidas que se podrían adoptar para un sector que ha sido habitualmente olvidado por las autoridades.
El dueño de El chicharrón de la Abuela, Xavier Ponce expresa que “Si quieren ayudar, deberían hacer lo que hacen con lo de la luz, que se generalice a todos los servicios, gestionar que no te corten los mismos, que negocien con las que te ofertan servicios de telefonía móvil, internet, nosotros somos el sector olvidado y más explotado”.
La psicóloga Carla Bustamante piensa que se debe organizar el tipo de emprendimientos y las profesiones de quienes están desempleados. Algunos podrían comenzar a dar servicios en línea y otros no. Y los de comida podrían comenzar a zonificar por sus barrios, quienes de la tercera edad necesitan si o si ser asistidos. Construir una red de cuidado porque hay muchas organizaciones de asistencia cuyos empleados seguro no están pudiendo llegar. Esta también podría ser una alternativa temporal, por la falta de movilidad, entrar como equipo de apoyo”.
El director de Bithumano, Marcelo Durán, expresa que “las empresas unipersonales no deben pagar el IUE, deben poder descargarse igual que las otras empresas con todo tipo de facturas y no sólo con las de su rubro (papel y fotocopias por ejemplo)” y agrega que sería muy interesante que desde el gobierno se gestionen empleos para los consultores y emprendedores hasta fin de año, para que así se asegure el ingreso.
Otros aportes
El ingeniero agrónomo José Bailly es de la idea que se otorguen créditos de consumo sobre aportes de AFPs como garantía “suena loco pero, no hacerlo es como morir de hambre sentado sobre tu alcancía”, manifiesta y junto con otros emprendedores tienen como una propuesta viable que el gobierno autorice negociar a los patrones el aguinaldo de diciembre con tal de mantener las fuentes de trabajo y aliviar la carga salarial, es decir repartir el pato equitativamente.
Otro ingeniero, Diego Mendoza aboga por organizar entrenamiento en línea, debido a que hay infinidad de temas que no tienen que ser presenciales, habilidades blandas, lenguajes de programación, análisis de vibraciones, termografía, gestión de mantenimiento, optimización de procesos productivos, automatización, sistemas de gestión, gestión de seguridad, manejo defensivo y si lo pagaría el gobierno sería excelente subvención tanto para el profesional como para la empresa.
El experto en finanzas Mauricio Quiroga sugiere que el gobierno haga préstamos en forma de bonos, los cuales tienen cupones que pagan cierto interés.
Ahonda la idea sosteniendo que “el tenedor del bono se hace un préstamo de una banco/entidad financiera, usando la cartera de bonos como colateral. El cupón del bono paga el préstamo. Por la seguridad del colateral usado, la tasa de interés que pueden cobrar las entidades financieras debería ser relativamente baja, probablemente normada por decreto (como lo han hecho muchos países después de la crisis financiera del 2007-2008). En este momento los bancos están bien capitalizados, incluyendo los bancos/entidades financieras en Bolivia (en general cuentan con mayor capital regulatorio). Cuando los bonos maduran, el prestamista deberá devolver el principal al BCB. El costo de esta operación lo comparte el gobierno, sistema financiero y el prestamista. Mucho por afinar, pero pienso qué hay algo que puede resultar efectivo, sin ser perfecto”, finaliza el experto.
MBM Gestión de Comunicación