Con la finalidad de transparentar la situación del Banco Central de Bolivia, su director ejecutivo, Walter Morales Carrasco, ofreció una disertación en el auditorio principal de la UPSA, donde además de explicar lo mencionado dio a conocer los lineamientos a seguir, a fín de mantener la estabilidad monetaria en el país. Sus primeras consideraciones se orientan a mantener la independencia y autonomía de la política monetaria de la institución como su función fundamental, la cual la están conduciendo de manera exitosa.

Es importante aclarar que los gobiernos usualmente desarrollan políticas económicas, es decir, la gestión que hacen para mejorar una serie de indicadores, como el bienestar de la población. Esta política económica se elabora y se divide en dos brazos; la fiscal que usualmente tiene que ver con la ejecución que lleva el Ministerio de Economía y Finanzas Publicas y la ejecución y gasto a cargo del Ministerio de Planificación y Desarrollo.

La función de los Bancos Centrales en todos los países es la estabilidad financiera, procurar que la variación de precios en la economía no conlleve a sobresaltos y dentro de esa estabilidad, la situación no genere convulsiones, problemas que vayan a decantar el crecimiento y desarrollo.

El Banco Central vela por la estabilidad de los precios; por ejemplo, muchos de estos quedan tranquilos si la inflación está baja; en el caso del Banco Central Europeo, la reserva federal tiene dos objetivos, controlar la inflación, así como el crecimiento, entonces todos sus instrumentos se van regulando entre crecimiento e inflación.

En el caso boliviano, fundamentalmente la normativa está relacionada con estabilidad, pero también empodera a lo económico; la otra función de reciente aplicación, está relacionada con el control y desarrollo de normativas, gestionar macro prudenciales que precisamente derivan de la estabilidad de un sistema financiero sano y sólido, donde se genere las condiciones para el crecimiento, no solo de la banca sino del mercado de valores, los cuales son más estables, crecen y se desenvuelven.

Instrumentos del BCB

El BCB tiene la disposición de hacer política monetaria y estas se dividen en dos, las que surgen después del 2007 en la crisis financiera de Estados Unidos, donde estos instrumentos que en Bolivia los llamaron ortodoxos, que son las operaciones de mercado abierto, con título ya sea del Banco Central o del Tesoro General del Estado.

“Esto quiere decir que el banco busca la estabilidad de controlar la masa de dinero que circula en la economía, a través de los títulos que emite el Banco Central y recoge dinero cuando la inflación está muy alta, porque si hay mucho dinero circulando es probable que la inflación esté subiendo; se realiza la operación contraria cuando la coyuntura es diferente, es decir, rescatar esos títulos ayuda a inyectar liquidez al mercado, cuando se quiere que la economía empiece a dinamizarse, esas son las operaciones de mercado abierto”, aclaró Morales.

Otras herramientas son las ventanillas para el sistema financiero para ayudar a fondear y generar mayor liquidez; puede otorgarse préstamos a través de alternativas y las operaciones con divisa o el tipo de cambio con el sistema financiero y el público; finalmente los niveles de encaje legal y reservas que están relacionadas con la mayor liquidez.

El encaje legal tiene que ver con los depósitos en los bancos, donde un porcentaje de lo que se deposita debe ser encajado en el Banco Central, por motivos precautorios y de masa monetaria que circula para que los bancos no presten el 100% de la plata que deposita el público en general, entonces, este es otro instrumento para regular la mayor o menor cantidad de dinero que circula; el Banco Central decide subir o bajar el encaje para controlar estos depósitos.

Funciones del BCB

En el caso boliviano las funciones del BCB es precautelar la estabilidad, bajo mandato de la Constitución Política del Estado como la ley que establece los siguientes elementos: estabilidad monetaria, cuidar al sistema financiero, los instrumentos de políticas económica, monetaria y cambiaria.

Es importante remarcar como antecedente, que este último periodo, desde diciembre hasta la fecha, sucedieron señalizaciones a muchas situaciones, por ejemplo, la designación de autoridades en el Banco Central, que ahora vienen del ejecutivo; antes estas autoridades provenían desde los ministerios y eran comprometidas a regirse a las políticas económicas de los ministerios y no había la independencia ni autonomía que se requería. El objetivo de esta administración es recuperar la institucionalidad del Banco Central y terminar con los interinatos. “Comenzamos procesos de institucionalización de aproximadamente 60 interinatos y, por otro lado, los cargos que queden bacantes se los va a llenar en función de análisis y méritos por convocatoria”, asintió Morales.

Esto hace una mejor coordinación con el Poder Ejecutivo, la política económica no puede ir coordinada por los ministerios, porque la función del Banco Central se torna ineficiente, imparcial y poco objetiva.

“Para ser claro, primero Bolivia está en un contexto diferente al que se desenvolvió el anterior Gobierno; había existido una serie de ingresos históricamente extraordinarios que garantizaban un crecimiento mucho mayor, las reservas se incrementaron de manera significativa, pero hoy, el escenario es un poco más incierto”, afirmó Morales.

La economía está atravesando un momento de alta incertidumbre y existen dudas que no solo haya una desaceleración, sino que podríamos entrar en un ciclo recesivo de decrecimiento, lo cual se refleja en el índice que mide la incertidumbre, y no solamente tiene que ver con fundamentos económicos sino también geopolíticos; la guerra comercial que se generó entre EE.UU. y China, que desestabiliza los mercados financieros e influye en la actividad económica, y eso desacelera la producción industrial.

La inflación históricamente está baja y es algo que preocupa, porque si bien la función de los bancos centrales es que la inflación este reducida o la variación de precios sea muy poca, pero también es preocupante cuando la inflación es cero o negativa, porque estaría indicando que los agentes económicos, empresas y familias están con problemas; si los precios caen, quiere decir que los empresarios están bajando sus costos y esto provoca desempleo.

Hoy la tendencia y las expectativas son que los crecimientos tiendan a bajar en todos los países. Las tasas de interés de las políticas monetarias de los bancos centrales de la región, apuntan a la baja para evitar esta desaceleración e incentivar la economía.

El BCB en el punto de vista de la política monetaria ha empezado a utilizar primero las herramientas convencionales típicas, ha disminuido el monto y la tasa de los bonos que emite, porque lo que está buscando no es retirar dinero a la economía sino inyectar liquides con la remisión de títulos; ha ampliado las ventanillas de reporte y créditos para dotar la liquidez al sistema financiero, utilizando fondos de respaldo que existen en el sistema financiero por la desaceleración. Con tasas de interés igual o en torno a cero, se busca desde el punto de vista cuantitativo, donde no existan títulos que reduzcan la liquidez y también que las tasas de interés tiendan a bajar.

Se ha podido observar la necesidad de incrementar los fondos del BCB, y esto llama a subir los intereses para que haya mayor flujo; buscar una inflación de acuerdo al crecimiento de la economía, para que la industria se desarrolle y empiece a generar empleos y estos, a su vez, inviertan en consumo interno para que la circulación permita mayor captación de recursos.

También dentro de las medidas a aplicar, está bajar el gasto del Ejecutivo para que se pueda subir los ingresos del Tesoro; las primeras reducciones son los bonos y se apunta a bajar la inversión en infraestructura y conexiones que no sean necesarias para fortalecer el comercio exterior y de esta manera, empezar a invertir en lo que se considere necesario para el beneficio de la población. “Algo atípico dentro de las funciones de los bancos centrales; esto solo existe en Bolivia, pero se seguirá esa línea para fomentar a la industria privada, donde el Estado proporcionará la liquidez y el flujo de recursos, para que este se desarrolle de manera exitosa y con medidas de reducción del gasto fiscal se empiece a generar el entrante de dinero a las arcas nacionales, fruto de las exportaciones”, puntualizó Morales.

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