En Contacto Económico, continuamos visitando las diferentes regiones, afín de detectar las diversas oportunidades y dificultades que cada una de ellas presenta, cuyo insumo intelectual, puede servir a las autoridades gubernamentales para una mejor toma de decisiones y además, pueda guiar al inversionista y/o emprendedor, hacia la ubicación de los lugares adecuados para instalar industrias según las necesidades de cada lugar y del país en general. Las entrevistas se definen y efectúan según la predisposición de las autoridades y emprendedores involucrados en la temática.
Independientemente del modelo económico que el gobierno aplica, para nadie es un secreto que la clave del desarrollo radica en la sinergia que se debe entablar entre actores públicos y privados, puesto que aquello facilita la detección de las principales necesidades que cada región o localidad muestra, permitiendo hacer los ajustes correspondientes y oportunos orientados hacia una adecuada priorización de inversiones. Para que esto suceda, es menester que oficialistas y opositores se despojen de los parámetros ideológicos que sesgan la visión pragmática y que, por lo general, desembocan en situaciones de conflicto innecesarios.
Por ejemplo, en la presente publicación, reflejamos que el progreso de la ciudad de Trinidad marcha viento en popa, gracias a un buen relacionamiento entre las autoridades locales y el gobierno nacional y en especial por el espíritu emprendedor de su alcalde. Por el lado de los cochabambinos que aspiran a ser el centro industrial y exportador del país, piden a gritos continuar con la construcción de la carretera Villa Tunari – Trinidad, cuya conclusión facilitará potenciar a su sector productivo y exportador, expandiendo beneficios de manera directa también al departamento del Beni.
Por su parte en Villa Montes, la otrora potencia hidrocarburífera del sur boliviano, autoridades políticas y emprendedores, hacen esfuerzos (aunque separadamente), para desarrollar iniciativas que les permita atraer visitantes sea en condición de turistas o inversionistas que puedan dejar ingresos y generar fuentes de empleo. En las tres regiones descritas, se puede advertir un común denominador, la necesidad de una mejor vertebración caminera. A Cochabamba y el Beni les urge la conclusión de la carretera mencionada en el párrafo anterior, en tanto que, a Villa Montes, además de faltarle vías de interconexión, necesitan mejorar el mantenimiento de las ya existentes, principalmente el tramo hacia Yacuiba y Tarija.
El Director