Regresan los altos precios de los minerales en el mercado internacional, lo cual favorece a la producción de plata, oro, zinc y estaño, que, en agosto del presente año, las ventas al mercado externo alcanzaron a 457 millones de dólares, cifra que representa un importante valor dentro de las exportaciones totales, a las que se suman el gas y los productos agropecuarios. Por otro lado, ya empezaron a llegar a Puerto Suárez parte de la estructura metálica procedente de China que será utilizada para construir los diferentes componentes de la planta siderúrgica del Mutún, cuya producción de acero (en una primera fase) cubrirá el 50% de la demanda interna, con su consecuente ahorro de divisas por la sustitución de importaciones.
En cuanto a la producción de energía, corresponde destacar que las industrias bolivianas han dado un gran salto a la era de los biocombustibles a partir de bagazos de caña y granos como la soya, sorgo, maíz y otras biomasas para la elaboración de etanol y biodiesel. En Bolivia el crecimiento de las energías renovables es imparable, como queda reflejado en las estadísticas aportadas anualmente por la AIE: Según sus previsiones, la participación de las renovables en el suministro eléctrico global, pasará del 26% en 2018 al 44% en 2040, y proporcionarán 2/3 del incremento de demanda eléctrica registrado en ese período, principalmente a través de las tecnologías eólica y fotovoltaica.
Estos son algunos de los importantes temas que estamos enfocando en la presente edición, a las que agregamos un interesante artículo sobre la necesidad de la transformación de la banca digital hacia el Engagement Banking, para que así puedan cubrir con mayor facilidad las expectativas de los consumidores financieros, que se mantienen en un estado de constante evolución. Sin embargo, para que estos proyectos encaminados no se frenen o desvíen, es necesario allanar el camino en el terreno político social y jurídico, afin de que las actividades agendadas se desarrollen en ambiente de paz y tranquilidad. Amerita consensuar leyes y acuerdos, dejando de lado las imposiciones y revanchismos, que solo conducen a los infructíferos enfrentamientos. Armonía y acercamiento sí, confrontación no.